Mejorar el bienestar de las madres, los lactantes y los niños es un importante objetivo de salud pública. Su bienestar determina la salud de la siguiente generación y puede ayudar a predecir futuros retos de salud pública para las familias, las comunidades y el sistema sanitario. Además, un parto sano y la detección y el tratamiento precoces de los retrasos y las discapacidades del desarrollo y otras afecciones de los lactantes pueden prevenir la muerte o la discapacidad y permitir que los niños desarrollen todo su potencial.
El riesgo de mortalidad infantil y de complicaciones relacionadas con el embarazo puede reducirse aumentando el acceso a una atención sanitaria de calidad y promoviendo comportamientos saludables. Aunque las tasas de mortalidad infantil del condado de Erie han disminuido en los últimos años, las disparidades raciales y étnicas en las tasas de mortalidad infantil han aumentado. Si se aplican con éxito las estrategias locales, más bebés nacerán sanos, a término y celebrarán su primer cumpleaños, y se eliminarán las disparidades en los nacimientos prematuros y la mortalidad infantil.